Aylwin y Colonia Dignidad

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En el Repositorio Digital Archivo Patricio Aylwin se encuentran los documentos en que el entonces Senador denunció a Colonia Dignidad y sus líderes, y que han permitido la elaboración de este minisitio.

En 1961 se instala en Chile el alemán Paul Schäefer junto a 230 seguidores. El 21 de septiembre de ese mismo año el Gobierno de Jorge Alessandri le concede la personería jurídica a la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, que adquiere el fundo “El Lavadero”, ubicado en la pre cordillera de Parral, a orillas del río Perquilauquén.

Con Colonia Dignidad se inicia una historia de hermetismo, ilegalidad y abusos. Una historia que por largos años fue negada por sus líderes, quienes siempre contaron con la defensa y protección de destacadas figuras públicas chilenas.

A pesar de las múltiples voces que ya en la década del 60 denunciaron los abusos y perversiones que ocurrían en Colonia Dignidad, estas no prosperaron. Hoy todavía hay quienes frente a este tema vuelven a guardar silencio, niegan el apoyo que otorgaron al enclave en el pasado o simplemente se defienden señalando que nunca supieron lo que allí sucedía.

En el Repositorio Digital Archivo Patricio Aylwin (http://www.archivopatricioaylwin.cl/) se encuentran los documentos en que el entonces Senador denunció a Colonia Dignidad y sus líderes, y que han permitido la elaboración de esta nota.

El 28 de febrero y el 6 de marzo del año 68, es decir hace 50 años, el entonces Senador Patricio Aylwin pronunció ante el Senado de la República dos discursos sobre “lo bueno, lo malo y lo dudoso de Colonia Dignidad”.

De lo bueno, Aylwin destacó el trabajo agrícola eficiente, el funcionamiento de un hospital, la actuación de los coros y el trabajo en ciertos talleres. Entre los aspectos negativos, señaló el incumplimiento de los estatutos de la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad, los privilegios tributarios y aduaneros a que se acogía en su calidad de sociedad benefactora, pero que no le correspondían, y el incumplimiento de las leyes chilenas, destacando asimismo las faltas a la verdad en que sus personeros habían incurrido y la actitud de aislamiento desafiante de sus miembros y dirigentes, constituyendo un grupo hermético y exclusivo.

En su discurso del 28 de febrero, el Senador Aylwin fue claro en señalar que la más grave interrogante que Colonia Dignidad suscitaba, guardaba relación con las violaciones a los derechos humanos, incluyendo el delito de sodomía perpetrado por Paul Schäfer y Wolfgang Müller.

“Vivamente preocupado” por la situación de Colonia Dignidad, el 6 de marzo de 1968 Aylwin escribió una carta al entonces Ministro de Justicia, William Thayer. En ella, describió en detalle los aspectos jurídicos por los cuales se debía cancelar la personalidad jurídica a la Sociedad Benefactora y Educacional Dignidad. Los antecedentes entregados no fueron considerados.

Doce días más tarde, el 18 de marzo, el Senador escribió una carta a Raúl Troncoso, entonces  Secretario de Gobierno, en la que sugería requerir a los ministerios correspondientes realizar acciones respecto de Colonia Dignidad, incluyendo la investigación del paradero de Paul Schäfer, Wolfgang Müller y Wilhelmine Lindemann. Solicitaba además la revisión de la situación tributaria de la Sociedad, un informe respecto a su quehacer educacional y en materia de salud, así como sobre las condiciones laborales que había en el enclave.

El 29 de mayo el Senador Aylwin reiteró sus inquietudes respecto a Colonia Dignidad. En carta dirigida a Edmundo Pérez Z., Ministro del Interior, le señaló la imperiosa necesidad de investigar la Sociedad Benefactora, responsabilizando al gobierno de haber actuado con “especial benevolencia” y rechazaba el maltrato dado al Intendente Héctor Taricco, quien como alta autoridad de la zona intentó “levantar la barrera impuesta por Colonia Dignidad”.

En carta del 4 de junio, el Ministro Pérez Z.junto con rechazar categóricamente las acusaciones formuladas por Aylwin respecto a la debilidad con la que el gobierno estaba actuando en este tema, le informó en detalle sobre las acciones que estaba realizando el gobierno respecto de Colonia Dignidad y la situación del ex Intendente Taricco, relevado de su cargo por las denuncias presentadas.

Durante el Gobierno de la Unidad Popular la situación de este enclave se mantuvo. Bajo el Régimen militar no solo fue protegido; se le utilizó como campo de prisioneros y de tortura, así como lugar de reunión y descanso de diversos dirigentes y autoridades vinculadas al régimen.

A menos de un año de haber asumido el gobierno, el 9 de febrero de 1991, el Presidente Patricio Aylwin canceló la personalidad jurídica de Colonia Dignidad por incumplimiento de sus estatutos y funcionamiento ilegal. Diversos personeros de la derecha política chilena recurrieron al Tribunal Constitucional para la alegar la inconstitucionalidad de este decreto de cancelación. El requerimiento fue rechazado, pero evidenció lo poderosa que era la red que tenía Paul Schäfer y que por largo tiempo permitió la impunidad de Colonia Dignidad.