COLECCIÓN MUSEOGRÁFICA FUNDACIÓN AYLWIN – OBJETO DEL MES

En 1943 Patricio Aylwin entregó su memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile. La obra, titulada El Juicio Arbitral, fue calificada como un “verdadero tratado de arbitraje en general”.

Este volumen es parte de la Colección museográfica de la Fundación Patricio Aylwin.

En junio de 1943, tras dos años de intenso trabajo, Patricio Aylwin finalizó su Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales. Se trataba de cumplir con eficiencia el requisito de escribirla para postular a la Licenciatura. Nunca estuvo en su mente que el fruto de este trabajo llegaría a ser un texto de consulta que hasta ahora es de utilidad para sus colegas. 

Originalmente se imprimieron 100 ejemplares de El Juicio Arbitral, todos los cuales fueron entregados a la Universidad, como era el requisito en ese entonces. Aylwin imprimió uno más, que regaló a sus padres con la siguiente dedicatoria: “A mi madre y a mi padre, con voluntad de perseverar en el camino que su ejemplo me señala y a que su amor me obliga. Su hijo, Patricio. 5/VI/43”. 

La versión original de El Juicio Arbitral tiene 347 páginas, además de dos Informes de memoria; el primero, de Luis Barriga Errázuriz, director del seminario de Derecho Privado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Chile; y el segundo, de Darío Benavente, profesor de Derecho Procesal de esta casa de estudios.  

En su Informe, el director Barriga calificó la Memoria “de mérito sobresaliente”, destacando “el esfuerzo de investigación realizado, tanto en los tratados como en los repertorios de jurisprudencia, de cuya consulta dan testimonio innumerables citas. No se ha limitado el señor Aylwin a transcribir opiniones y fallos para ilustrar su exposición, sino que ha utilizado, con espíritu crítico, la bibliografía y la jurisprudencia, lo que reviste al trabajo de eficiencia y de interés teórico y práctico”. Agregando luego que el autor “no ha esquivado tampoco las cuestiones difíciles, sino que, por el contrario, se ha esforzado en tratarlas con esmero, demostrando indiscutible capacidad, maduro criterio y sólida preparación jurídica”. El director Barriga finalmente concluye que la Memoria significa “una valiosa colaboración a nuestra bibliografía, superando todo lo escrito entre nosotros, sobre el tema”.  

Por su parte, el profesor Benavente aprobó la Memoria con distinción máxima, advirtiendo que “más que una simple Memoria de prueba, es un verdadero tratado, y bien completo, sobre el juicio arbitral, que viene a constituir un valioso aporte a nuestra literatura jurídica”, destacando “la corrección del trabajo en cuanto a su forma externa y la manera metódica en que el autor ha distribuido la materia y desarrollado el tema, lo cual facilita la consulta de esta obra en la que, quienquiera que la revise, puede estar cierto de encontrar una solución acertada para los numerosos problemas a que da origen entre nosotros el compromiso, la cláusula compromisoria y el procedimiento arbitral, lo cual permite recomendarla como una obra acabada de consulta”.

El Juicio Arbitral (versión original con dedicatoria)  

La obra fue publicada por primera vez en 1944, bajo el sello de la editorial Nascimento. El año 2014 la editorial Thomson Reuters publicó su sexta versión, actualizada y complementada por el profesor Eduardo Picand.