Nos deja un hombre creativo, parte fundamental de la campaña del No, las de Patricio Aylwin y Eduardo Frei

Abogado, actor y publicista, Salcedo supo interpretar el anhelo de muchos chilenos que querían el retorno a la democracia. 

En 1988 fue director creativo de la campaña del No, que abrió la posibilidad de que en Chile hubiera elecciones libres, tras años de dictadura.

Un año después, como jefe de la campaña publicitaria del candidato presidencial Patricio Aylwin, supo encauzar la mística que el triunfo del No había logrado y materializarla en un eslogan, un himno, una franja televisiva y, sobre todo, en una imagen de Aylwin como un hombre de consenso, con la solvencia moral y profesional necesaria, para llevar a cabo el proceso de transición en forma exitosa.

Más tarde, en 1993, Salcedo fue también parte del equipo creativo de la campaña presidencial de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Desde la Fundación Patricio Aylwin, despedimos a un hombre que contribuyó a que la alegría llegara a Chile y la gente ganara libertad, justicia y paz.