Hitos del gobierno de Patricio Aylwin

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“Ayúdate que yo te ayudaré es la consigna que me inspira al orientar la política del Gobierno. Queremos ayudar a todos los que están dispuestos a ponerle el hombro”

(Extracto del discurso del presidente Patricio Aylwin en acto de creación del FOSIS)

Un día como hoy hace 30 años. La creación del FOSIS.

“Ayúdate que yo te ayudaré es la consigna que me inspira al orientar la política del Gobierno. Queremos ayudar a todos los que están dispuestos a ponerle el hombro”

(Extracto del discurso del presidente Patricio Aylwin en acto de creación del FOSIS)

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INVIRTIENDO CON LA GENTE

Texto: Patricio Fernández Seyler,
exdirector nacional del FOSIS 1991-1994,
con la colaboración de Carlos Calderón

                                                                                                                          

Misión institucional, organización e innovadoras orientaciones programáticas

A comienzos de abril de 1990, a menos de cinco semanas de asumir la Presidencia, Patricio Aylwin envió al Congreso el proyecto de ley que creaba el Ministerio de Planificación, MIDEPLAN, la Agencia de Cooperación Internacional, AGCI,  y el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, FOSIS.

En el mensaje que daba inicio a la tramitación, Aylwin señaló que “el propósito de este Fondo consiste esencialmente en contribuir a erradicar la extrema pobreza, por una parte y combatir el desempleo, por otra.”

Mensaje del presidente del República al Congreso.

Luego de su tramitación parlamentaria, en julio de 1990 se promulgó la Ley 18.989, que sancionaba la existencia legal de las citadas entidades.

Ley 18.989 Crea el Ministerio de Planificación, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social y la Agencia de Cooperación Internacional.

El 26 octubre de ese año se realizaron dos actos que fueron los hitos fundacionales del FOSIS.  El primero tuvo lugar en el Palacio de la Moneda en Santiago, y fue presidido por el presidente Patricio Aylwin. En él participaron cerca de 700 representantes de organizaciones de la comunidad, fundamentalmente pobladores. El segundo acto fue en Valparaíso,  organizado por y para las mujeres, con la participación de la primera dama Leonor Oyarzún.

Discurso del presidente Patricio Aylwin en acto en La Moneda

Discurso del presidente Patricio Aylwin en encuentro con mujeres de Valparaíso

Minuta del director del FOSIS, Nicolás Flaño, al ministro Enrique Correa, para dar inicio a su accionar público.

Dada la magnitud de las cifras de 1990 (5,3 millones de pobres en Chile, algo más de un 40% de su población), la superación eficaz de la pobreza requería no solo de políticas para aumentar los ingresos de los más pobres, sino que de iniciativas más integrales en materia de vivienda, salud, educación y capacitación y crecimiento económico.

Bajo esa perspectiva, los tres programas del FOSIS que iniciaron su operación en 1990, fueron: Alimentación a  menores y ancianos a través de las organizaciones de Ollas Comunes; Micro-riego campesino; y Capacitación y formación laboral de jóvenes.

El FOSIS inauguró un nuevo estilo de trabajo, caracterizado por el respeto a la dignidad de las personas en condiciones de pobreza y exclusión, por el diálogo fecundo con sus organizaciones y por la activa participación de éstas en el desarrollo de las diversas iniciativas.

En su discurso del 26 de octubre en Santiago, el presidente Aylwin expresó: “Ayúdate que yo te ayudaré es la consigna que me inspira al orientar la política del Gobierno. Queremos ayudar a todos los que están dispuestos a ponerle el hombro”. Clara señal contra las políticas paternalistas y asistencialistas del Gobierno anterior y contra el clientelismo político.

Continuando con su alocución, Aylwin compartió su convicción de que “… poder tener una casa decente, poder tener una atención adecuada de la salud, poder educar a sus hijos para que sean más de lo que fueron sus padres; esto es un justo derecho de toda familia.”

  

Los orígenes

De acuerdo al texto legal de su creación, el FOSIS debía comenzar a operar como servicio público a partir de enero 1991. Sin embargo, su diseño institucional y el de los programas a realizar, comenzaron a perfilarse días después de la elección de Patricio Aylwin como presidente de la República, en diciembre 1989.

En esas fechas, y como parte del trabajo programático, se formaron varias comisiones temáticas. En este contexto, fue aceptada la sugerencia de Álvaro García de crear un fondo para contribuir a pagar la enorme “deuda social”, idea a partir de lo cual se estructuró la Comisión “Pro FOSIS”, coordinada por el propio García, y en la que participaron, entre otros, Nicolás Flaño, Clarisa Hardy y Nicanor Durán. Poco después, se incorporaron Carlos Calderón, Jorge Chateau, Julio Córdova e Ignacio Balbontín.

Sergio Molina fue una persona clave durante todo el proceso de diseño, funcionamiento y financiamiento inicial de las actividades del FOSIS. Obtuvo recursos de gobiernos de países europeos, que sirvieron para costear la operación del Fondo en 1990 y para financiar sus primeros programas. Además, facilitó sus oficinas para el trabajo del equipo FOSIS durante el primer trimestre 1990, y siempre hubo la sospecha que colocó dinero “del propio bolsillo” para facilitar este trabajo inicial.

En enero 1990 se informó que Álvaro García sería subsecretario de MIDEPLAN y Nicolás Flaño asumiría la coordinación del grupo “Pro-FOSIS” y, una vez institucionalizado, su dirección.

Después de algunos meses de trámites, se creó la Corporación privada de Desarrollo Social FOSIS, que permitió iniciar la ejecución de los primeros programas, recibir recursos de la cooperación externa y poder ocupar las oficinas facilitadas por MIDEPLAN.

 

Primeras tareas como director nacional del FOSIS

Durante el segundo semestre de 1990 el Gobierno designó a Nicolás Flaño como su representante en el Banco Mundial, cargo que asumiría en enero de 1991. En su reemplazo, fui nombrado como nuevo director nacional del FOSIS. Al asumir esta tarea, me encontré  con una institución en marcha pero que recién iniciaba sus actividades como servicio público, con una planta de personal de solo 37 cargos, aunque muy motivados y comprometidos, y con un austero presupuesto.

Se hizo importante adaptar la nueva institución a los procedimientos y normas del sector público. También fue fundamental aprender a relacionarse de manera fluida y eficaz con otros servicios: la Dirección de Presupuesto y la Contraloría General de la República, el propio MIDEPLAN y la AGCI y, en general, con todas las entidades (INDAP, SERCOTEC y SENCE, por mencionar algunas) de las cuales requeríamos su colaboración y apoyo para el desarrollo de determinados programas.

En este proceso organizacional, fue muy decisiva la experiencia y sentido común del primer fiscal del FOSIS, el abogado Rafael Sagredo. Con su sapiencia, se logró crear las Direcciones Regionales del FOSIS en todo el país -una obvia necesidad para el funcionamiento institucional- sin recurrir a una eventual modificación de la ley.

Durante este primer período, se diseñó el innovador y exitoso programa “Entre Todos” focalizado territorialmente en las localidades más pobres, urbanas y rurales. Su objetivo era financiar iniciativas priorizadas por la propia comunidad, que asumía la responsabilidad de ejecutar los proyectos seleccionados.

Asimismo, se inició la ejecución del programa de capacitación de jóvenes, que de forma inédita incorporó el componente de “Formación para el Trabajo”, destinado a mejorar la autoestima de los participantes;  crear en ellos una ética de responsabilidad laboral; alcanzar un mejor entender; y practicar las ventajas del trabajo en equipo y colaborativo. Pese a su limitada cobertura, esta iniciativa fue muy exitosa y tuvo un impacto más permanente cuando el SENCE incorporó este componente en el diseño de todos sus programas de capacitación.

El FOSIS puso en marcha una estrategia destinada a captar los subsidios de riego y de forestación para el sector campesino, hasta entonces marginado de hecho de tales beneficios. En el caso del riego, se establecieron convenios con la Comisión Nacional de Riego y el INDAP, para viabilizar técnica y financieramente este programa. En materia forestal, se contó con la colaboración de CONAF. También se trabajó con la Comisión Especial de Pueblos Indígenas, a fin de viabilizar el acceso de las comunidades a estos subsidios.

La microempresa y los trabajadores por cuenta propia abarcaban un muy importante segmento de la población activa del país, y no existían políticas ni programas para apoyarlos en el desarrollo de sus actividades. Fueron “invisibles e inviables” para el gobierno autoritario. En respuesta a esta falencia,  el FOSIS impulsó varias iniciativas para apoyar la microempresa. La más innovadora fue el “Programa de acceso al crédito”, mediante un subsidio a bancos y otras entidades financieras privadas, por cada operación de crédito aprobada para este segmento empresarial. En 1994 se incorporó el Banco del Estado al programa, lo que permitió una mayor cobertura.

Además, se firmó un convenio con SERCOTEC, que permitió canalizar importantes aportes financieros  para fortalecer y ampliar la cobertura de los programas de capacitación y asistencia técnica dirigidos a la microempresa.

También se impulsó la creación y funcionamiento de varios Centros de Iniciativa Empresarial -CIEM- para operar como agentes de desarrollo a nivel subregional y a cargo de entidades privadas.

 

Ganó la gente. Primeros logros

En 1994, la pobreza en Chile había disminuido al 27,6% de su población, 13,4% menos que lo verificado en 1990. Un logro notable.

Con motivo del tercer aniversario del FOSIS, se realizó en los jardines del Palacio de La Moneda un acto de celebración consistente en unas onces preparadas por las organizaciones de Ollas Comunes. En su discurso, el presidente Aylwin hizo un balance de los avances sociales de su Gobierno:

“Gana la gente – habiendo más empleos, y hoy podemos verificar que la tasa de desempleo es  la más baja de los últimos 30 años. Gana la gente – ganando más por su trabajo, 28% de aumento del salario mínimo y 15% de aumento real de las remuneraciones. Gana la gente -mejorando la educación y la atención de salud, con un 40% de aumento del gasto en estos servicios. Gana la gente -mejorando el acceso a la vivienda, beneficiando a 369 mil familias que carecían de vivienda. Gana la gente -ayudando a los más pobres, con un 20% de aumento de las asignaciones familiares, de los subsidios familiares y del subsidio de agua potable. Gana la gente -cuando se siente considerada, respetada en su dignidad y como sujeto activo  cuando se le abren espacios de participación.  Y esto es una de las cosas más importantes que ha hecho esta institución, el Fondo de Solidaridad e Inversión Social, cuyo tercer aniversario celebramos.”

“Como lo destacó aquí Patricio Fernández y como lo señaló también Margarita Celis -en su intervención en nombre de mujeres campesinas-, jóvenes, empresarios, campesinos, juntas de vecinos, han sido reconocidos como interlocutores válidos, y a través de la acción del FOSIS se les ha abierto posibilidades para -no recibiendo un regalo, sino que recibiendo un respaldo, pero con su propio esfuerzo- puedan mejorar sus condiciones de vida.” 

“Los cursos de capacitación de jóvenes y los centros de desarrollo juvenil, el respaldo a las microempresas y a los trabajadores por cuenta propia, los programas de riego y forestación campesinos, el trabajo con juntas de vecinos y organizaciones de bases, son expresión de este reconocimiento a que me refiero.” 

“La dignificación de la gente, el considerarlos y tratarlos como sujetos o actores de su propio progreso, es una tarea fundamental de un país que quiere derrotar la pobreza.  Y esa es la tarea en la  que el Fondo de Inversión y Solidaridad Social está empeñado.” 

“Eso explica que los fondos que proporciona se multipliquen, porque por cada peso que invierte el FOSIS, los beneficiarios aportan 1 peso 35 centavos.  Es decir, en las obras que se realizan en conjunto a través del FOSIS el aporte de los propios interesados es superior al aporte que le hace la institución. Y esto se hace con transparencia; no ha habido favoritismo, no ha habido cuoteos políticos, no ha habido privilegiados.  Se hace por un mecanismo objetivo, límpido, de concursos públicos, que permiten aguzar el ingenio, poner en juego la capacidad de la gente para concebir y estructurar proyectos en su propio beneficio.”

Discurso del presidente Patricio Aylwin en tercer aniversario del FOSIS.

 

Camino a la Cumbre Mundial para el Desarrollo Social

Las situaciones de pobreza y marginación social no solo eran una dolorosa realidad en Chile, sino que afectaban a todos los países en vías de desarrollo e, incluso, a algunas de las naciones más avanzadas. Por ello, en mayo 1991, el gobierno de Aylwin propuso a Naciones Unidas la realización de una Cumbre Mundial para el Desarrollo Social.

En diversas ocasiones, el primer mandatario reiteró la voluntad de su gobierno de enfrentar decididamente la lucha por la dignidad del ser humano, en una acción más global.

“Mi gobierno impulsa con entusiasmo la realización, en el marco de las Naciones Unidas, de una Cumbre sobre Desarrollo Social, con el objeto de tratar estas materias desde una perspectiva global y con la prioridad y urgencia que requieren.  Temas concretos, como la salud, la educación, la vivienda, la condición de la mujer y el desarrollo de los jóvenes, deben ser abordados en ese foro.”

Discurso del presidente Patricio Aylwin en inauguración de II reunión entre Cancilleres del Grupo de Río y la CEE.

En diciembre de 1992 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la iniciativa presentada por el gobierno de Patricio Aylwin, resolviendo que la Cumbre se realizara en Dinamarca a comienzos de 1995.

Ya como expresidente de Chile, Patricio Aylwin participó activamente en esta cumbre, que tuvo al ser humano  como objeto central de su preocupación, y buscó desplegar un esfuerzo compartido para alcanzar soluciones efectivas al drama de la miseria, el desempleo y la desintegración social.

Informe de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social – Copenhague, marzo 1995.