PATRICIO AYLWIN Y LOS PUEBLOS INDIGENAS

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A lo largo de su vida pública Patricio Aylwin tuvo una especial preocupación por la situación de los pueblos indígenas de Chile, históricamente postergados y negados. Presentamos aquí una reseña de los principales hitos que evidencian esta preocupación, desde que fuera candidato a la Presidencia de la República, hasta su participación como Presidente de la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato.

Como candidato a la Presidencia de la República

 

Siendo candidato a la Presidencia de la República, el 1 de diciembre de 1989 se reunió con los pueblos indígenas (discurso Patricio Aylwin concentración Nueva Imperial) y suscribió un acuerdo con representantes de los pueblos mapuche, huilliche, aymara y rapa nui, conocido como el «Acuerdo de Nueva Imperial» por la localidad en que se celebró.

En dicho acuerdo se comprometió a hacer suyas las demandas de estos pueblos, especialmente en darles reconocimiento constitucional, así como a sus derechos económicos sociales y culturales, y a crear una Corporación Nacional de Desarrollo Indígena con la activa participación de los pueblos originarios, como entidad encargada de la política indígena y de promover el desarrollo material y cultural de estos pueblos.

También se comprometió a crear una Comisión Especial de Pueblos Indígenas como instancia con participación indígena para estudiar e incorporar las propuestas de sus pueblos e instar por la creación de la Corporación referida.

Los representantes indígenas presentes en Nueva Imperial, por su parte, se comprometieron a canalizar sus legítimas aspiraciones de justicia a través de los mecanismos propuestos y de apoyar su gestión en pro de la recuperación de la democracia.

Los antecedentes del “Acuerdo de Nueva Imperial” fueron diversos informes y propuestas programáticas relativas a los pueblos indígenas:

 

1988 dic. Informe de la Comisión Chilena de Derechos Humanos, relativo a la situación de los derechos económicos, sociales y culturales de los pueblos indígenas de Chile.
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1989 sept. 06. Informe de la Comisión Técnica de los Pueblos Indígenas, relativo a las propuestas y demandas de las comunidades indígenas, para el período 1990 a 1994.
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1989 oct. Informe de la Comisión Nacional de Desarrollo Indígena, relativo al Programa de la Concertación de Partidos por la Democracia, dirigido a los pueblos indígenas de Chile.
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1989 oct. Invitación y convocatoria del Candidato Presidencial, Patricio Aylwin, relativos al acto a realizarse el 12 de Octubre de 1989, en que se dará a conocer la propuesta de la Concertación de Partidos por la Democracia, dirigida a los pueblos indígenas.
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1989 oct. 12. Convocatoria de Patricio Aylwin, a los pueblos indígenas de Chile, relativa a las propuestas que su Gobierno piensa desarrollar hacia ellos, con la participación activa y organizada de las comunidades.
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1989 oct. 12. Cronología del Area de Pueblos Indígenas de la Concertación, relativa a las actividades a realizar por el Candidato Presidencial Patricio Aylwin, con las comunidades indígenas.
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1989 oct. 12. Memorándum de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, relativo al Programa de la Concertación de Partidos por la Democracia dirigido a los pueblos originarios.
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1989 nov. Conclusiones de la invitación realizada al pueblo Mapuche a Seminario para presentar la propuesta de la Concertación de Partidos por la Democracia, para los pueblos indígenas.
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1989 nov. 29. Minuta relativa a los antecedentes históricos, situación actual y propuestas para enfrentar la problemática que afecta a los pueblos indígenas.
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1989 nov. 30. Informe de la Asociación Nacional Mapuche Nehuén-Mapu, relativo a las propuestas políticas de los Gobierno dirigidas hacia los pueblos indígenas.
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1989 dic. 01. Informe del Equipo de Estudios de la Concertación de Partidos por la Democracia de la IX Región, relativo a la reconstrucción de la Democracia, desarrollo económico – social y situación de los pueblos indígenas.
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1989 dic. 01. Discurso de la Representante del Pueblo Kawaskar, María Renchi pronunciado en el I Congreso de Pueblos Indígenas, relativo a la situación que afecta a su pueblo.
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Como Presidente de la República

 

Su gobierno creó en 1990 la Comisión Especial de Pueblos Indígenas (CEPI), entidad compuesta por representantes indígenas electos por los diferentes pueblos indígenas del país, así como por representantes gubernamentales, en términos paritarios (Discurso de Patricio Aylwin en acto de creación de la Comisión Especial de Pueblos Indígenas). Dicha entidad elaboró un ante proyecto de ley sobre pueblos indígenas, que fue luego debatido a través de un proceso participativo en centenares de reuniones en comunidades indígenas rurales y urbanas a lo largo del país y en un Congreso Nacional de Pueblos Indígenas celebrado en Temuco en enero de 1991 (Discurso de Patricio Aylwin en clausura del Congreso Comisión de Pueblos Indígenas). En base a las propuestas allí surgidas, su gobierno elaboró un proyecto de ley que fue enviado al Congreso Nacional en octubre de 1991. En el Mensaje del proyecto de ley, Aylwin señaló:

“Los pueblos indígenas de Chile, que constituyen una de nuestras raíces, tienen derecho a un espacio de respeto y participación en la vida nacional. Espero que este proyecto de ley les permita ejercitar esta participación y que dispongan para ello de los cauces necesarios. Trabajando todos juntos vamos a ir avanzando en el anhelo de construir lo que he llamado y sigo llamando, una Patria buena y justa para todos los chilenos.”

La ley aprobada por el Congreso (Ley Nº 19.253 de 5 octubre de 1993, sobre “Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas, y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena”), si bien fue objeto de importantes modificaciones en sus contenidos en el debate parlamentario, reconoció a los indígenas como sujetos colectivos (etnias) e individuales, y apuntó a poner término a la situación de  discriminación vivida por estos en el pasado. Ello al reconocer, valorar e incentivar  su existencia y culturas; promover su participación en la sociedad y el Estado y en la definición de las políticas que les conciernen; proteger y permitir la ampliación de sus tierras; y promover su desarrollo en forma compatible con sus culturas. Todo ello con miras a establecer, en el contexto de la redemocratización del país nuevas formas de relación con la sociedad y el Estado. También creó la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), como órgano coordinador de la política indígena del Estado, considerando en ella la integración indígena en su Consejo Nacional y creó un Fondo de Tierras y Aguas Indígenas así como un Fondo de Desarrollo para abordar sus necesidades más apremiantes.

En el discurso pronunciado en Nueva Imperial con motivo de la promulgación de esta ley, Aylwin señaló:

“Sin duda que esta ley no es una panacea, no soluciona por sí sola todos los problemas; pero esta ley es un paso trascendental. Importa, desde luego, como aquí se ha destacado -aunque todavía esté pendiente la reforma constitucional de reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas como parte de la Nación chilena- un reconocimiento legislativo a la realidad de estos pueblos que forman parte de la Nación chilena, y la decisión de políticas especiales para afrontar y solucionar sus problemas especiales.”

“Todo esto es una demostración de que vamos caminando, que hemos avanzado, que un nuevo clima, un nuevo espíritu, una nueva disposición de voluntades rige las relaciones de los pueblos indígenas de Chile con la Patria toda. Ustedes son indígenas y son chilenos; un sector de chilenos que, como otros sectores, estuvieron en el pasado postergados o abandonados, que sufrieron y que tienen legítimos derechos a una vida mejor.”

En cumplimiento de su compromiso adquirido con los pueblos indígenas en Nueva Imperial, Aylwin envió un proyecto de reforma a la Constitución Política de 1980 para el reconocimiento de los pueblos indígenas y sus  derechos en la carta fundamental, así como otro proyecto para la ratificación del Convenio Nº 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes. Estas últimas dos iniciativas, sin embargo, no fueron aprobadas dado que no encontraron acogida en la oposición ni en los senadores designados que entonces integraban el Congreso Nacional. La aprobación de este Convenio internacional por el Congreso Nacional promovida por Patricio Aylwin tardaría 17 años, siendo ratificado el 2008, y entrando en vigencia el 2009. El reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas aún espera su aprobación por el Congreso Nacional.

Bajo su gobierno se puso fin a la división de las comunidades reduccionales mapuche impuesta por la dictadura, y se impulsaron un conjunto de iniciativas de apoyo al desarrollo material  y cultural de los pueblos indígenas. También, en 1992, frente al inminente desalojo de las tierras de ocupación tradicional de la comunidad pehuenche de Quinquén en la cordillera de la Araucanía, se adquirieron en 1992 alrededor de 30 mil hectáreas inscritas por particulares, tierras que fueron entregadas a dicha comunidad y comunidades aledañas en enero de 1994, en un claro gesto de poner término al proceso de desposeimiento del que muchas comunidades indígenas del país habían sido objeto en el pasado.

En julio de 1992 el Gobierno de Chile suscribió un convenio internacional para la creación del Fondo de Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina (II Cumbre Iberoamericana julio de 1992). Adhiriendo a la iniciativa de la Organización de Naciones Unidas, en abril de 1993 el Presidente Aylwin dio inicio al “Año Internacional de los Pueblos Indígenas”.

Como ex Presidente de la República

 

Años después de dejar la Presidencia, en enero de 2001, el Presidente Ricardo Lagos creó la Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato con los Pueblos Indígenas, encomendando a Patricio Aylwin su presidencia. Dicha Comisión, conformada por veinticinco expertos y personalidades indígenas y no indígenas, tuvo como mandato examinar la historia de la relación hasta entonces existente entre los pueblos indígenas y el Estado, así como sugerir propuestas y recomendaciones sobre mecanismos institucionales, jurídicos y políticos para una plena participación, reconocimiento y goce de los derechos de los pueblos indígenas en un sistema democrático. Dichas propuestas debían servir de base para una nueva política de Estado que permitiese avanzar hacia un Nuevo Trato entre el Estado, la sociedad chilena y estos pueblos.

Tras dos años de trabajo, la Comisión entregó su Informe al Presidente Lagos el 28 de octubre de 2003. En él se analizó la situación pasada y presente de todos los pueblos indígenas que habitan en el país, reconociendo las injusticias históricas cometidas por el Estado a estos pueblos. En el mismo Informe  se plantearon numerosas recomendaciones para hacer posible una nueva  relación con los pueblos indígenas. Entre estas destacan el reconocimiento constitucional de los pueblos indígenas, el otorgamiento  a estos de derechos políticos de modo que pudiesen elegir a sus propios representantes en el Parlamento y participar en gobiernos comunales y en las leyes que afecten sus culturas, territorios, instituciones o recursos. El Informe, además, abordó los problemas de tierras y aguas de estos pueblos, reconociendo la existencia de su relación especial con estos recursos, y proponiendo la protección de las tierras indígenas actualmente pertenecientes a indígenas y la demarcación, titulación y protección  de las tierras de propiedad ancestral indígena..

En el discurso pronunciado con motivo de la entrega del Informe, Patricio Aylwin afirmó:

“No pretendemos que nuestras propuestas de Nuevo Trato hayan de aceptarse e implementarse como perfecta solución.  Sabemos que ellas darán origen a razonables debates.  Confiamos que ellas sirvan para orientar a la opinión nacional sobre esta materia de tanta importancia para Chile, a la sociedad chilena para adquirir mayor conciencia sobre la relación pasada con los pueblos indígenas y la necesidad de un nuevo trato más justo y digno; sirvan al Gobierno de V.E. para definir e impulsar las políticas que considere más justas, eficientes y posibles; sirvan al Congreso Nacional para adoptar las decisiones legislativas más acordes con el bien común de nuestra Nación, que incluye a los pueblos indígenas que la integran, y sirvan al Poder Judicial para hacer verdadera justicia en los conflictos  que atañen a compatriotas indígenas que lleguen a sus estrados.  En una sola palabra, que sirva al bien común de Chile.”