LA CASA QUE POR DÉCADAS FUE EL HOGAR DE LA FAMILIA AYLWIN OYARZÚN

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“Si le pudiera poner un nombre simbólico a esta casa, la llamaría ‘casa de puertas abiertas’.
Es una casa donde todos están invitados a pasar”.


Leonor Oyarzún, diciembre 2016

Hall de entrada

Una puerta de madera con ventanilla da acceso al hall de entrada, un espacio semi luminoso donde confluyen las diferentes dependencias del primer piso de la casa. A la derecha se ubica el escritorio de don Patricio y una escalera curva de madera que conduce a los pisos superiores. A la izquierda está la puerta de acceso al living. 

El mobiliario y la decoración del hall son bastante sencillos. El arrimo de caoba fue adquirido en un remate cuando la familia recién llegó a vivir a la casa. Sobre la cubierta hay un par de gallinas de colorida cerámica, compradas por la señora Leonor en Osorno. A un costado, se ubica una silla junto a una pequeña mesa circular donde hay un antiguo teléfono. Infaltable en este lugar era un florero con hortensias, una de las plantas preferidas de la dueña de casa.

Las paredes están decoradas con diferentes cuadros. Sobre el arrimo, una pintura figurativa al pastel, llevada por el presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, cuando visitó al matrimonio en su casa, y a su costado, un óleo de intensos tonos turquesas, pintado por Francisca Aylwin, nieta del matrimonio.