EL INFORME DE VERDAD HISTÓRICA Y NUEVO TRATO

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UNA MIRADA A FONDO SOBRE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS Y SUS DEMANDAS

“Nuestro país no puede continuar negando la sustancia fundamental de la que está constituido: su gente, sus culturas, sus pueblos, su historia, su memoria. Allí reside nuestra fuerza para desarrollarnos y hacer parte de estos procesos globales, que nos enfrentan a la diversidad del mundo. Chile es más fuerte, Chile es más Chile, cuando da cabida a todos sus hijos”

Extracto del Informe de Verdad Histórica y Nuevo Trato, 2003

El acuerdo de nueva Imperial

“Allí, en ese año noventa, hubo un ejercicio práctico de democracia. La democracia había llegado materialmente a los indígenas en la forma de abrir un espacio de debate. Bien valió la pena. Fue un gran proceso intelectual en que cada cual planteó sus ideas y de manera ordenada y respetuosa se fue llegando a un enorme consenso sobre lo que debiera ser la relación entre el Estado chileno y los pueblos indígenas en la última década del siglo”. (José Bengoa, “Historia de un Conflicto. El Estado y los mapuches en el siglo XX”)

El 1 de diciembre de 1989, el entonces candidato presidencial Patricio Aylwin, se reunió con representantes de los pueblos Mapuche, Huilliche, Aymara y Rapa-Nui, con quienes suscribió un acuerdo conocido como el Acuerdo de Nueva Imperial, por la localidad en que se celebró.

Acuerdo de Nueva Imperial

En dicho acuerdo, el candidato se comprometió a hacer suyas las demandas de estos pueblos, especialmente en lo relativo a su reconocimiento constitucional, sus derechos económicos, sociales y culturales, y a crear, con su activa participación, la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y el Fondo Nacional de Etnodesarrollo, como entidades públicas destinadas a promover su desarrollo material y cultural.

También se comprometió a crear una Comisión Especial de Pueblos Indígenas, con participación de profesionales de su exclusiva confianza y de representantes indígenas, encargada de estudiar e incorporar sus propuestas.

Los representantes indígenas presentes en Nueva Imperial, por su parte, se comprometieron a canalizar sus legítimas aspiraciones de justicia a través de los mecanismos propuestos y a apoyar su gestión en pro de la recuperación de la democracia.

El encuentro de Nueva Imperial fue el acto final de un proceso de diálogo y búsqueda de acuerdos entre representantes de los pueblos indígenas y de la Concertación de Partidos por la Democracia.

En el marco de este proceso y mediante un documento de septiembre de 1989, los pueblos indígenas explicitaron sus demandas: 1) reconocimiento constitucional de su existencia, dando origen a una concepción de Estado pluriétnico que se asuma desde el ordenamiento fundamental del Estado; 2) elaboración de una ley referida a los pueblos indígenas en el más breve plazo y creación de una Corporación de Desarrollo Indígena de carácter nacional y descentralizado, con patrimonio propio, dependiente del presidente de la República. Esta Corporación deberá contar con una Comisión Revisora de Derechos Indígenas y una Comisión de Fomento de la Educación y Cultura Indígena, así como disponer y administrar un Fondo Nacional de Etnodesarrollo y uno de Recuperación de Tierras.

Adicionalmente, se reseñaron los problemas de resolución urgente y las demandas específicas de los pueblos Aymara, Mapuche, Hulliche, Kawéskar y Rapa-Nui.

 Informe de la Comisión Técnica de los Pueblos Indígenas, relativo a las propuestas y demandas de las comunidades indígenas, para el período 1990 a 1994 (6 de septiembre de 1989).

El 12 de octubre de 1989, en la sede de la Concertación de Partidos por la Democracia y con la presencia de dirigentes indígenas de todo el país, se dio a conocer la “Propuesta programática de la Concertación referida a los pueblos indígenas”, un documento que recogía gran parte de las reivindicaciones de estos pueblos.

En la oportunidad, Aylwin invitó a las comunidades y organizaciones indígenas a participar en un proceso de reflexión con el fin de recoger las observaciones y proposiciones que pudiesen enriquecer la propuesta.

Convocatoria a los pueblos indígenas de Chile, 12 de octubre de 1989.

Cronología tentativa de actividades, 12 de octubre de 1989.

La “Propuesta programática de la Concertación de Partidos por la Democracia a los pueblos indígenas” afirma que la base de la política indigenista de la Concertación será la participación. “En estos años no ha habido participación organizada de los indígenas. Sus organizaciones no han sido reconocidas. Sus demandas no han sido escuchadas. Las decisiones han sido tomadas por otras personas y entre cuatro paredes… Las decisiones que competen a los pueblos indígenas tienen que ser tomadas con una participación amplia, organizada, informada y democrática de los propios indígenas… La política de la Concertación tiene por objeto apoyar tanto la modernización y la identidad de los pueblos indígenas”.

Entre las propuestas, el documento señala la dictación de una ley que reconozca formal, legal y constitucionalmente la presencia de pueblos indígenas en la sociedad chilena; la creación de la Corporación Nacional Indígena; y la implementación de acciones tendientes a solucionar problemas urgentes que tienen los pueblos indígenas, incluyendo la ratificación del Convenio N°169 sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes, por parte del Estado chileno.

Propuesta programática de la Concertación de Partidos por la Democracia a los pueblos indígenas, octubre de 1989.

Durante octubre y noviembre de 1989 se llevó a cabo un proceso de reflexión con los indígenas de todo Chile. Se desarrollaron encuentros regionales, provinciales y locales, en los cuales se revisó en detalle la propuesta de la Concertación y se dialogó en torno a las aspiraciones y demandas de los pueblos originarios.

 

Conclusiones de la invitación realizada al pueblo Mapuche a Seminario para presentar la propuesta de la Concertación de Partidos por la Democracia, para los pueblos indígenas.

 

Informe de la Asociación Nacional Mapuche Nehuén-Mapu, relativo a las propuestas políticas del Gobierno dirigidas hacia los pueblos indígenas.

El 1 de diciembre de 1989 se realizó el Encuentro de Nueva Imperial. Asistieron representantes de todos los pueblos originarios, incluso Aucán Huilcamán, dirigente del Consejo de Todas las Tierras, quien fue el único que decidió no firmar el acta.

El entonces candidato presidencial, Patricio Aylwin, se dirigió a los más de 300 dirigentes de organizaciones y comunidades representativas de todos los pueblos indígenas que estaban presentes:

“Hoy asistimos a un momento histórico para la sociedad nacional en general y para los pueblos indígenas del país en particular. Este encuentro, al que han llegado dirigentes provenientes de lugares tan distantes como el altiplano norte, Isla de Pascua, Santiago, Alto Bio Bío, Arauco, Chiloé, junto a representantes de las comunidades mapuches da la IX Región, y en el que se han expresado libremente y en un espíritu constructivo las opiniones de los distintos representantes indígenas aquí presentes, constituye un hito que marca el inicio de una nueva relación entre la sociedad chilena y los pueblos indígenas del país. Una nueva relación que se base en el reconocimiento de las diversidades y no en la imposición de esquemas uniformes, en el respeto mutuo y no en la discriminación, en la participación y no en la exclusión, y en el trabajo mancomunado de todos quienes aspiramos a hacer de Chile una patria justa y buena para todos”.

Discurso Patricio Aylwin en Nueva Imperial